EXOJUEGO
El universo de los videojuegos

La editorial RBA es una de las más conocidas mundialmente. Destaca por su calidad y por lanzar fuertes campañas publicitarias promocionando colecciones de libros. El anuncio de ofrecernos una colección de libros dedicada a las sagas y títulos más importantes de la historia de los videojuegos nos dejó expectantes e ilusionados, pero... la ilusión puede ser propia de los ilusos.

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Anuncio de la colección

​Bajo el nombre de Videojuegos Legendarios, la serie promete un recorrido apasionante por el universo de los juegos preferidos de muchos aficionados, con lo que dicen ser una edición de referencia y calidad coleccionista. Se trata de sesenta libros dedicados a algunos de los videojuegos más legendarios. El primero de estos libros, que es el que tenemos en nuestras manos, es el dedicado a uno de los personajes más icónicos de los videojuegos: Mario.

​En nuestro anterior artículo sobre esta serie nos topamos con cosas extrañas. La más desagradable de todas era que los autores estaban totalmente obviados. Esto nos llevó a preguntar a uno de ellos por X/Twitter por el motivo de esta decisión y nos indicó que es habitual que RBA omita a los autores en las cubiertas (algo que nos cuesta aceptar que se considere normal), pero que estaban incluidos en los créditos. «¿En los créditos? ¿No hay una página dedicada a ellos? ¿Ni si quiera aparecen en la portada interior?» —pensábamos estupefactos. Esta forma de tratar a los autores por parte de RBA nos llevó a tomar la decisión de que, a la puntuación que diésemos al tener el primer libro en mano, restaríamos 2 puntos sobre 10 por un acto que consideramos una falta de respeto hacia los autores.

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Una vez con el libro en nuestras manos, estábamos deseosos de ver el lugar que ocupaban los autores en su interior. Sin embargo, la realidad dista de lo que estamos acostumbrados a que nos ofrezca RBA y antes nos llamaron la atención más cosas. Por una parte, si bien las cubiertas son de buena calidad, no son de calidad excelente como en otras colecciones y no tienen realmente nada destacable. La cosa empeoró al abrirlo cuando esperábamos encontrarnos entre las primeras páginas la de créditos con el autor: no solo la página de créditos no estaba, sino que la impresión tiene un aspecto que se asemejaría a las fotocopias si no fuese porque está hecha sobre un papel de color similar al sepia y de escaso gramaje. Además, el libro ni si quiera tiene página de cortesía, esa primera página en blanco que se coloca para no dar al lector la impresión de que se ha tratado de reducir costes ahorrando páginas y que algunos autores utilizan para firmar sus libros.

​Tras examinar las páginas iniciales varias veces buscando la de créditos sin encontrarla, decidimos buscarla al final del todo, donde efectivamente se encontraba. Nuestra mala sensación sobre el ninguneo hacia los autores aumentó: en la última página del todo, en una página de créditos que se dedica a aspectos técnicos y legales, y en letra de tamaño mínimo, aparecía un escueto © 2023 [nombre y apellidos del autor], por el texto. Evidentemente, donde hemos colocado [nombre y apellidos del autor] aparecía el nombre real del autor, pero meramente como un dato técnico, como un dato legal, algo sin ningún tipo de resalto.

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Incluso en reseñas más benévolas que la nuestra, se han encontrado más errores pero sobre todo se resalta la carencia del autor en la cubierta.

​Tras la indignante decepción, decidimos examinar el resto del libro. Lo siguiente que llamaba la atención es que se ha empleado un papel de tan bajo gramaje que transparenta el texto de las demás páginas. Además, el aspecto de fotocopia lo da una impresión de bajo uso de tinta, grisácea en lugar de negra. La ausencia de la página de cortesía, el papel de bajo gramaje y el escaso uso de tinta refuerzan la sensación de estar ante un libro de producción barata que no tiene nada que ver con una edición coleccionista. De hecho, con tal escaso gramaje sería difícil imprimir en negro, porque si el gris ya se transparenta el negro lo haría aún más. Además, las láminas a color se limitan solo ocho páginas centrales, algo que en temas de videojuegos repletos de colorido resulta descorazonador. Hemos buscado en el libro si el motivo del color sepia es porque se trate de papel reciclado, pero no hemos encontrado ningún lugar donde lo indique, así que tan solo parece ser papel de bajo coste con color sepia para reducir transparencias.

​Al margen de las escasas láminas en color, en las páginas 136 y 137 se incorporan cinco fichas de los creadores de Mario en blanco y negro usando el mismo papel del resto del libro. Cuatro de estas fichas incluyen fotografías de los creadores que, debido al escaso gramaje y la escasa tinta, siguen reforzando la sensación de estar viendo una fotocopia. Para colmo, según los créditos, estas imágenes han sido obtenidas de Internet, en concreto del servicio gratuito wikimedia.org con lo que es casi seguro que no han tenido que pagar ningún royalty por la publicación de estas fotografías, aumentando aún más la sensación de ser una edición muy barata.

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En otras reseñas se indica que usa papel reciclado, aunque no se menciona la ausencia del autor en la cubierta.

​Creemos necesario mencionar que incomoda leer el texto. Los caracteres grisáceos sobre el papel de tono similar al sepia provoca que el texto no resalte. Esto nos hace pensar si algunas personas con dificultades visuales podrían tener problemas para leerlo.

​Podríamos comparar la calidad de los libros ofrecidos por RBA en esta colección con los autopublicados de tapa dura de Amazon. En el aspecto exterior, la cubierta, ambos son muy similares, casi idénticos. En el interior, aunque con Amazon puedes elegir también en papel en color sepia, el gramaje de las hojas de Amazon supera al de RBA. Las hojas de los libros autopublicados de Amazon, independientemente del color elegido, no transparentan el texto de la siguiente página y la tinta usada es suficiente para que el texto aparezca negro, no grisáceo como en la impresión de RBA. Probablemente RBA imprime con menos tinta para reducir que los textos se transparenten.

​Y por fin puedo hablar de uno de los proyectos más grandes que he hecho en mi vida comienza indicando Salva Fernández, director de la colección y uno de los autores que previamente tenía prohibido divulgar que estaba trabajando en la colección de RBA.

​Hemos comenzado exponiendo los aspectos que no nos han gustado simplemente porque son los primeros que hemos apreciado, pero esto no quiere decir que todo en estos libros sea malo.

​El contenido es de mucha calidad, lo cual es un alivio. La introducción es muy correcta y genera interés para continuar leyendo, y los capítulos son muy didácticos, están muy bien redactados y muy bien estructurados, siguiendo un orden lógico y coherente que hace que puedas tener una visión muy completa del videojuego sobre el que estás leyendo. El libro profundiza en los aspectos previos al desarrollo del videojuego en cuestión, así como las decisiones tomadas, los motivos tras ellas, las dificultades y limitaciones técnicas de cada momento, las elecciones de Nintendo a la hora de seleccionar el personal adecuado y toda una serie de datos que denotan que el autor es un auténtico experto en el tema que trata y, además, sabe escribir bien sobre él.

​No podemos hablar sobre el contenido de los siguientes libros, puesto que aún no los tenemos, pero el contenido de este sin duda es muy interesante y tiene una calidad muy alta, poniendo el listón bastante alto para los siguientes de la colección.

​Es una pena que una colección tan interesante y necesaria para difundir la cultura del videojuego se vea empañada por una edición aparentemente de tan bajo coste, tan solo propia de una pequeña editorial con pocos recursos. Y lamentamos las decisiones de RBA tan impropias como la nefasta idea de relegar a los autores a una página de créditos final con letra minúscula.

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Son muchos los reseñadores que se sorprenden de la dificultad para encontrar al autor del libro.

​A nuestro parecer, los lectores merecemos productos de mejor calidad, más si cabe sabiendo que RBA puede ofrecerla e incluso nos tiene acostumbrados a ello. También pensamos que los autores merecen un reconocimiento a su trabajo y a su talento. Y también creemos que los videojuegos merecen un respeto a su historia y a su legado, puesto que han demostrado que son una industria tan importante que supera al cine y a la música.

​Todo esto nos hace pensar que RBA se ha equivocado y, debido a esto, queremos cambiar nuestro sistema de puntuación. No vemos justo meter en el mismo saco a RBA y a los autores, más si cabe con el ninguneo que ha hecho RBA con ellos. Por esto, hemos decidido puntuar de forma separada el trabajo realizado por RBA y el de los escritores, o en este caso, el escritor de este libro en concreto.

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Generalmente las reseñas son buenas, sin embargo destacan la ausencia del autor.

​En nuestro anterior artículo dábamos una puntuación previa y general de 8 sobre 10, dejando la posibilidad a bajarla pero no a subirla, debido al ninguneo hacia sus autores. Tras tener el libro en nuestras manos, hemos visto que la decisión fue acertada, puesto que lejos de pensar que esa puntuación era baja pensamos ahora todo lo contrario, pero vamos a trabajar con esta puntuación sólo para RBA, puesto que los autores no tienen ninguna culpa de lo que la editorial ha hecho con ellos.

​Así, de la nota de 8 puntos sobre 10 que ponemos a la edición de RBA, bajamos 1 punto por el uso de papel de tan escasa calidad, 0,5 puntos por una impresión de tan poca tinta y 0,5 puntos por incluir tan pocas páginas a color. Con esto, la puntuación final es de un 6 para RBA. Teniendo en consideración todos los aspectos que hemos mencionado, vemos que un 6 es una puntuación justa, aunque para una editorial del calibre de RBA se trata de una nota muy baja que podría haber superado con mucha facilidad. Tan solo si hubiese colocado a los autores en el lugar que les corresponde (lo que no tiene ningún coste adicional) o hubiesen ofrecido una publicación con la calidad a la que nos tienen acostumbrados, podrían haber conseguido una puntuación superior, pero, sinceramente, tal y como está no pensamos que merezcan más del 6.

​Respecto al contenido, la cosa cambia, y mucho. Nos ha encantado la forma de expresar todas las dificultades, retos, problemas, innovaciones y demás aspectos del desarrollo de Mario. Además, el autor lo hace de forma muy clara, directa y documentada. Nos parece como texto un trabajo excelente al que no podemos encontrar ninguna pega, salvo que nos hubiese gustado que el contenido del texto fuese más amplio para profundizar aún más. De todas formas, todos los libros tienen aproximadamente el mismo número de páginas, por lo que esta es una limitación que no depende del autor. Es por esto que, y debido a que puntuar con un diez nos parece excesivo y a que el autor seguro que no ha tenido la oportunidad de explayarse todo lo que le hubiese gustado, queremos darle una puntuación de entre 8,5 y 9.

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Autor: 8,75/10

RBA: 6/10

​Aprovechamos para felicitarle por su gran trabajo y para felicitar al resto de autores, de los cuales nos esperamos también un alto grado de calidad en sus trabajos. Nuestra enhorabuena a todos ellos.

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Conclusión

​Los autores son el alma de los libros, las personas que hacen el grueso del trabajo, sus creadores. Si hay algo importante después de la obra, es el autor. La editorial es un aspecto secundario, puesto que ya sea una u otra su trabajo se limita a mostrar en formato físico las obras de los autores. Sin embargo, podemos ver el nombre RBA en la cubierta, en el lomo, en la portadilla y en los créditos. No nos parece correcto este afán de protagonismo de RBA y esa ocultación de los autores. No es suficiente con publicar la lista de autores en una página web. Los nombres de los autores deben estar en el lugar donde les corresponde: en sus obras.

​Podemos concluir que con esta colección RBA a cubierto un hueco en el mundo de los videojuegos que era necesario cubrir, sin embargo lo ha hecho mal y va a quedar como una herida mal curada. RBA ha abierto el camino para que otras editoriales hagan lo mismo, pero con mayor calidad. Sin embargo, la elección de los autores fue adecuada y los textos que han creado son, al menos basándonos en este primero, de alta calidad. Es de prever que RBA tiene los derechos sobre estos textos y no pensará cederlos, con lo que cualquier otra editorial que quiera hacerlo mejor tendrá que usar textos distintos y, con mucha probabilidad, recurrir a autores también distintos. Esto hará que la colección perdure, pero no por su calidad, sino por su acaparación de una temática, unos textos y unos autores muy específicos.

​Es una lástima que una oportunidad tan buena de difundir el mundo de los videojuegos haya caído en una impresión física que no está acorde con la calidad de los textos, con la importancia de la industria de los videojuegos, con el respeto a los autores y, ni tan si quiera, con la calidad propia de una gran editorial como RBA.

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​Notas de redacción

​Para respetar las cláusulas de la página créditos que figuran en el libro, hemos omitido incluir imágenes del interior del mismo.

​Ningún miembro de Juegoferta guarda ni ha guardado ningún tipo de relación con RBA ni con otras editoriales, con lo que se este artículo expresa una opinión totalmente independiente.